domingo, 21 de febrero de 2010

El juego del tiempo


Todo cambia, para bien o para mal, siempre será así, por más que uno desee que las cosas no ocurran de esa forma, pero claro, el mundo tiene que seguir girando, y el tiempo, dichoso, disfruta al jugar con nosotros y vernos correr frente al reloj. Las personas por lo tanto, también cambian, sin darse cuenta claro, aunque a veces puede ser voluntariamente. En esos cambios se llevan consigo muchos recuerdos, muchos sentimientos, muchas personas, que lamentablemente quedan atrás.


Así comenzaba esta historia, como uno más de esos cambios que, en realidad, nadie deseaba.

1,2,3,4, segundos que pasaban y el reloj marcaba tic-tac, tic-tac, como si insistiera en burlarse de la espera, tic-tac y un "ring-ring" rompe la monotonía del tiempo, el teléfono, ya estaba ahí.
Mientras salía buscaba la palabra perfecta para descargar toda su ira: la espera, aquel llamado inoportuno, un par de disculpas por las molestias provocadas, un hasta luego y un fin, pero era demasiado pedir, pues nuevamente, al verse, todas las palabras creadas, los pensamientos ideados uno por uno y hechos precisos para una respuesta perfecta, se esfumaron para no volver hasta una próxima espera y un próximo llamado.

...Y volvemos a los cambios, ven como en un segundo cambio lo que diría: ¿por qué llegas tarde? ¿porqué me tratas así? ¿por que se llego a este punto? ¿por que...?, a un simple "hola"

Continua la historia: Al mirarse una sonrisa soltó quien había provocado la espera y un par de méritos que incluía regalos y un par de palabras lindas le regalaron la sonrisa de vuelta.


/caminaron/ rieron/ se olvidaron de que algunas cosas cambiaron/ siguieron caminando/ todo se dejó pasar/ gran error.


tic-tac, tic-tac, ese reloj insistía en jugar con las personas

¿Demos vuelta la historia?
Entretención, risas, amistades, de repente un recuerdo, un llamado, una conversación desesperada, un enojo, un reproche, un adiós, continua la entretención y por supuesto el día siguiente no fue merito, simplemente fue coincidencia.
Avanzaba ese tonto reloj, que insistía en disfrutar de cada instante y que en la quietud de la noche planeaba sus próximas horas.

Nuevo día.

Era una vez un ellos, que inesperadamente se encontraron sin saber por qué ni para qué, solo quedaron ahí en el medio del juego que prepara el tiempo y de un momento a otro se dieron cuenta que las cosas habían cambiado. Partieron como un ellos separados, cada uno vivía su vida sin saber lo que necesariamente significaba el otro en este mundo, cada uno reía, lloraba, conversaba, disfrutaba; pero como ya dije, el tiempo, en un día aburrido se le ocurrió hacerlos chocar y con su amigo destino decidieron tenderles una trampa.

/Dos mundos incompatibles, unidos por el juego de un par de locos aburridos/

El ellos empezó a juntarse y de un momento a otro se vieron riendo juntos de lo mismo, compartiendo y claro pensando más de alguna locura entre los dos. Pero el tiempo y el destino se aburrían y las cosas debían volver a cambiar y los mundos paralelos tenían que tarde o temprano salir a la luz.

/un tic-tac marcó la espera/ un ring -ring marcó el principio del fin/ un sueño marcó la diferencia/ ahora habían dos mundos chocados que tenían a todos vueltos de cabeza

Ahora la historia juntos:
-Día uno: mientras uno se entretiene, mientras uno se relaja a su modo, el otro lo hace a su modo. Dentro de eso uno solo ríe, el otro sufre una angustia y la desesperación lleva a realizar un par de llamados, que claramente, no contestaron. En última instancia el llamado se dirigió hacia el personaje entretenido y el colapso se vino cuando mientras uno quería un hola como estás el otro quería un simplemente déjame disfrutar. Uno se enojo, otro simplemente creyó que tenía la razón.
-Día dos: simplemente la llegada cariñosa, fue coincidencia.

tic-tac

El tiempo pasó.

Tú/yo/ellos/ es un chiste?/ No, el juego se terminó/ comienza el mundo real.